BIENESTAR EN ENTIDADES PROTECTORAS DE ANIMALES RECURSOS PARA PERSONAS VOLUNTARIAS

Los contenidos de las siguientes páginas se derivan del proyecto titulado “Bienestar psicosocial del personal de entidades protectoras de animales: evaluación de riesgos y recursos para su protección”, financiado por la Junta de Andalucía y los fondos europeos FEDER.
En España, el grueso de las acciones de protección animal es sostenido por las entidades protectoras. Algunas de ellas son grandes y cuentan con recursos suficientes, pero la mayoría son de tamaño pequeño o mediano y suelen enfrentar retos -económicos, de falta de personal, espacio insuficiente u otros- con relativa frecuencia. A pesar de que las personas voluntarias son mayoría dentro de este ámbito, tenemos muy pocos datos acerca de cómo es su experiencia, qué necesidades se presentan durante su labor y qué recursos podemos ofrecerles como apoyo. Por ello, nuestro equipo se decidió a emprender este estudio.
Al comenzar este proyecto nos marcamos dos grandes objetivos. El primero consistía en aprender más sobre la trayectoria de las personas que sostienen el sistema de protección animal, incluyendo sus motivaciones, los beneficios derivados de su labor y los retos a los que se enfrentan. El segundo, poner a disposición de todas las personas interesadas, de manera gratuita, todas las enseñanzas y aprendizajes logrados a lo largo del proyecto. La guía que estás leyendo trata de cumplir con el segundo de estos objetivos.
Si eres voluntario/a en una entidad protectora, o si te planteas serlo en el futuro, creemos que encontrarás algunas ideas interesantes en las siguientes páginas. También puedes encontrar contenidos muy similares en nuestra página web, si te resulta más cómodo [https://institucionales.us.es/protectoras], pero creemos que tener una versión imprimible puede ser interesante para muchas personas.
Confiamos en poder aportar un grano de arena útil al tema. Por supuesto, sabemos que las soluciones que aquí aportamos son muy limitadas, pero también creemos que disponer de estos primeros hallazgos puede ayudar a dar visibilidad a lo que es un secreto a voces: las entidades protectoras realizan una labor social muy relevante sin contar con demasiado apoyo institucional.