Impacto de las dislipidemias en el riesgo cardiovascular

El nexo entre las dislipidemias y las enfermedades cardiovasculares (ECV) es innegable desde la perspectiva clínica-observacional ya que se ha visto que la mayoría de los pacientes que presentan placas ateroescleróticas suelen tener algún grado de dislipidemia, y la extensión de la placa guarda una relación lineal con la severidad de la dislipidemia. Las dislipidemias representan un grupo heterogéneo de patologías que impactan negativamente en el comportamiento del perfil lipídico de los pacientes. Se ha demostrado que la presencia de dislipidemias incrementa el riesgo de padecer condiciones cardiovasculares diversas, entre ellas, la ateroesclerosis y la enfermedad arterial coronaria. Esta correlación clínica se soporta sobre las bases moleculares de la participación de las dislipidemias en procesos inflamatorios, oxidativos y vasculotóxicos. En términos fisiopatológicos, existe evidencia suficiente para etiquetar las dislipidemias como agente causal, aunque no el único, de la placa ateromatosa. El objetivo de esta revisión es analizar la conexión fisiopatológica entre las dislipidemias y las ECV, así como la evidencia clínica que permite establecer dicha correlación molecular entre las dislipidemias y las ECV.