Filipinas

Compuesto por más de siete mil islas en un cruce de caminos geográfico entre Asia oriental y el océano Pacífico, el archipiélago filipino ha sido históricamente zona de interacción entre las principales civilizaciones del mundo (el humanismo cristiano occidental, el Islam y China) sobre un sustrato austronesio. Junto a sus propias lenguas mayoritarias (tagalo, bisaya, ilocano, bicolano, pampangueño, pangasinán, ibanag, ibatán, waray-waray, hiligaynon, tausug, maguindanao, manarao, sama o cancanái) y decenas de lenguas y variantes minoritarias, el filipino construyó su fe en latín y su nación en español, al tiempo que el inglés ha determinado la modernidad de constituirse como la primera república parlamentaria de Asia, actualmente con más de cien millones de personas. La actual lengua nacional, el filipino, es la lengua número veinticinco del mundo por número de hablantes. Junto a las dos lenguas occidentales más extendidas, el archipiélago posee una secular relación con las lenguas árabe y china, e idiomas de nueva creación como el criollo hispánico chabacano, con dos millones de hablantes. Este escenario babilónico ha hecho que Filipinas sea laboratorio privilegiado del plurilingüismo, la traducción y la transmisión cultural en Asia, cosmópolis entre oriente y occidente y teatro del mundo global.