Entre la arcilla y la madera. Reflexiones sobre la pervivencia de formas cerámicas romanas en la tornería tradicional asturiana

La vajilla de las casas campesinas asturianas entre el siglo XVI y el XIX era, casi en su totalidad, de madera torneada. Los cuencos y las fuentes de la tornería tradicional asturiana, sobre todo los fabricados en la zona de Ibias recuerdan y tienen una gran familiaridad con algunas formas de cerámica romana que se documentan en Asturias entre los siglos I y II d.C.. Pero… ¿a qué se debe éste hecho?

Tomando como punto de partida el trabajo del Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Oviedo, D. Miguel Ángel de Blas Cortina, en el que señala un posible origen romano para ciertas formas en las vasijas de madera de la tornería tradicional de Asturias. Aportaremos nuevos ejemplos que abalan esta tesis apoyados en los avances de los estudios arqueológicos sobre cerámica y ajuar doméstico romano, que se han obtenido en las últimas décadas.

Así veremos cómo este tipo de menaje en madera de los siglos XVI al XIX, del que seguro que existió un precedente en época medieval, tiene grandes similitudes con diversas tipologías de Terra Sigillatta y con cerámicas comunes romanas. Una pervivencia de milenios, que se mantuvo hasta hace poco a través de una serie de centros productores, localizados principalmente en el occidente asturiano.

Los investigadores apuntan que el menaje fabricado en madera debía de ser algo muy común en la Asturias prerromana y romana, aunque lamentablemente no sea posible rastrear este tipo de cuencos a través del registro material. Aun así, todo indica que en esta región del occidente de la península ibérica se han mantenido muchas de esas formas hasta el siglo XIX.

Gracias a los avances en el conocimiento de las producciones cerámicas romanas, tanto de Terra Sigillatta como de cerámica común, encontradas en diferentes yacimientos asturianos  podemos presentar nuevas semejanzas y nuevas influencias, que nos señalarán las grandes similitudes con las producciones de la tornería tradicional. Conociendo así la herencia romana en las tradiciones del norte peninsular a través de unos ejemplos muy particulares, hasta cierto punto muy poco conocidos y que casi han llegado hasta nosotros.