Creación de instrumentos de evaluación y calificación para un TFM en la especialidad de Educación Física

El Trabajo Fin de Máster (TFM) es una asignatura del segundo semestre que supone

para el alumnado de la titulación un trabajo de gran importancia y relevancia.

Concretamente, el TFM del Máster Universitario en Profesorado de Educación

Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas,

Artísticas y Deportivas en la especialidad de Educación Física, tiene una carga docente

de 6 créditos.

Esta asignatura tiene un carácter integrador que reúne la totalidad de competencias

que el alumnado ha adquirido a lo largo de la titulación. En esta asignatura, el estudiante

tiene la posibilidad de elegir entre dos tipos de modalidades: la modalidad A, que consiste

en un trabajo crítico que integre las competencias adquiridas durante el máster y las

prácticas; y la modalidad B, que radica en un trabajo de iniciación a la investigación.

Durante el curso académico 2021-2022 se ha estado trabajando, a través de otro

proyecto de innovación, en la unificación de criterios y documentos que permitan facilitar

la tutorización y el desarrollo del trabajo por parte del alumnado. Además del uso de este

tipo de documentos, el proceso de tutorización de un TFM debería llevar implícito la

evaluación sistemática del proceso de aprendizaje del alumnado.

Para ello, la creación de instrumentos de evaluación puede permitir al alumnado

autorregularse durante el proceso (Dolin et al., 2017; Hortigüela et al., 2019), al conocer

los ítems de evaluación y los diferentes indicadores de logro. Por tanto, la integración de

instrumentos en los procesos de evaluación debe estar incorporada en la tutorización,

otorgando retroalimentación continua al alumnado que le permita comprender los errores

y les ofrezca herramientas para mejorar durante el desarrollo del aprendizaje. Este

proceso formativo de recogida de información, con el objetivo de mejorar el proceso de

enseñanza y aprendizaje, se conoce como evaluación formativa (Cañadas, 2018; López-

Pastor y Sicilia, 2017), la cual favorece un mayor aprendizaje por parte del alumnado

(Cañadas et al., 2020). Para que realmente se produzca un aprendizaje esta evaluación

formativa debe realizarse de manera previa al acto de entrega y defensa del TFM

(Cañadas, 2021). De este modo, el alumnado, a través del uso de diferentes instrumentos

de evaluación y el feedback docente, tiene la oportunidad de modificar los aspectos que

debe mejorar.

Partiendo de los criterios de evaluación establecidos en la guía docente de la

asignatura y los objetivos y las competencias que el estudiante debería adquirir, parece

necesario realizar una evaluación planificada, que integre la participación del alumnado

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en los diferentes momentos de la tutorización y fomente su autorregulación a través de

instrumentos sistemáticos, útiles y relevantes. Actualmente, la falta de instrumentos de

evaluación con estas características dificulta el proceso de evaluación y, a su vez, genera

discrepancias en la calificación final del TFM entre el profesorado, lo que afecta

negativamente en el proceso de aprendizaje del alumnado y en la satisfacción con la

titulación.