Entrevista a Claire Hugonnet (gestora d’Art-di-Midi) 20/08/2025 Ricard Espelt Projecte culturESS P: En el encuentro en el Pirineo, me dio la sensación de que los centros franceses estaban familiarizados con la Economía Social y Solidaria. R: Sí, tenemos la asociación Opale. Esta estructura, que es a nivel nacional, tiene una misión del Ministerio de la Cultura y de la Economía Social y tiene muchos dispositivos, muchos trabajos como el tuyo, de solicitación, de experimentación, de documentación también para la economía social y solidaria. Y tienen también un programa de formación. Y el pasado año, a finales de diciembre, yo hice parte de un test de una formación para los líderes de las redes: para entender, para acompañar a los socios de cada red, además a entender qué es la economía social y solidaria, cómo acompañar la estructura. Creo que también para ti fue interesante ver lo que proponen. También tienen muchos estudios sobre la temática. El proyecto REC que queremos impulsar con la XarxaProd es muy novedoso porque trabaja sobre todo para generar acciones conjuntas, pero la estructuración de unir cada parte es difícil. ¿Cuáles son las problemáticas? ¿Por qué los artistas no se mueven? ¿Por qué los profesionales no se mueven? Sabemos que existe un problema del idioma, el coste de la movilidad, pero esta financiación permite pensar, solucionar las dificultades. Lo que hacemos desde hace 3 años con Euroregión, pero con una pequeña financiación, y también que no nos permiten hacer documentación, hacer formación, o hacer como tú, algo que permite realmente quedar y trabajar de manera profunda y durable. Yo pienso en lo que hacemos en este momento y que esta puede ser una forma de trabajar con todos nuestros socios a nivel de red, y realmente, de haber horas, de haber formación, sí, para los socios, para desarrollar una política de economía social y social. P: Mira, si te parece, me gustaría como adentrarnos un poco en que me contaras, brevemente cómo funcionáis como red en Art-di-midi, y si tenéis unos valores, unos principios explícitos o implícitos que orienten todo el trabajo entre centros. Y también un poco, que ya lo has comentado, pero si hay algunos centros que en la presentación [del Pirineo] ya hablaron de economía social y solidaria, que me pareció muy interesante, porque en Cataluña es muy poco usual que un centro hable o explícito el término. Y ahí hubo algún centro francés que lo hizo. Me gustaría ver tu perspectiva desde una visión un poco más de conjunto. ¿Cómo funcionáis como red? ¿Cómo os orientáis a este aspecto? R: Dentro de la red tenemos una variedad muy grande de tipos d’estructuras. Las que hacen mayoritariamente y que pueden aplicar la economía social y solidaria o la economía circular son las asociaciones. Porque los otros, grandes museos, equipamientos municipales, tienen propias políticas y dicen que hacen desarrollo durable, ecología, pero como lo entienden es muy diferente. Y nosotros no podemos influir, porque son instituciones, es una asociación de socios, pero intentamos sensibilizar, tenemos recursos, pero no hay obligación. Al lado de las instituciones tenemos también centros, que pueden ser instituciones municipales o asociaciones, que tienen un reconocimiento del Ministerio de la Cultura Francés: Centro de Arte Contemporáneo y Centro de Interés Nacional. Y con este reconocimiento tienen obligación, tienen también recursos que no son los mismos que en Art-di-Midi. Pero desde dos años el Ministerio por este tipo de centros con reconocimiento tiene un programa que se llama CACTÉ, que son recursos, con una guía práctica de desarrollo durable. También no hay transición, obviamente, pero como una imposición son objetivos y son muy difíciles. Son muy difíciles porque cuando tienen una equipo de trabajo muy pequeño necesita un referente de desarrollo durable, pero esta persona trabaja, ya tiene mucho trabajo. La persona mayoritariamente vive esta obligación de desarrollo durable como una pena porque es demasiado y no hay formación. Yo en mi trabajo no soy una especialidad en el desarrollo durable y falta el acompañamiento de los profesionales de arte. A todos nos interesa, nos preocupa el desarrollo durable, pero no tenemos la capacidad o la formación para entender todo lo que pasa y también no tenemos todavía soluciones. Necesita formación y acompañamiento para pensar actividades y también todo el centro, la estructura para cambiar, para desarrollar realmente una política social también con la estructuración, los empleos, la manera de trabajar, la inclusión de la sociedad. En Francia lo que nos falta es esta parte de diagnóstico y también el acompañamiento para solucionar. Sí, esto es algo que te quería comentar que se visualizaba en el conjunto de áreas que tratamos durante el ejercicio en formato de formulario que los centros tenían perspectivas sobre las dimensiones de todo lo que representa la economía social y solidaria, economía circular, toda la visión de transformador ecológico. Muchas veces nos gustaría hacerlo pero no lo podemos hacer aún por estos motivos que decía. P: Parece evidente que falta una estructuración de todo el impacto posible y también de formación. No sé si respecto al ámbito de las políticas públicas hay o no hay un reconocimiento de los centros como transformadores socioeconómicos. En Cataluña hay bastante percepción de que son agentes culturales, pero la dimensión socioeconómica de su capacidad de transformación a veces tampoco está suficientemente reconocida. No sé si en Francia sucede algo similar o si hay algo más de reconocimiento y al menos los centros les facilita la posición de ser agentes que no solo están trabajando por la cultura, sino que están trabajando por dinamizar económicamente un territorio, hacerlo de forma comunitaria, etc. ¿No sé cómo lo visualizas tú? R: Empieza un poquito, pero en nuestro sector no es una evidencia por el momento. Son cosas que se dicen poco a poco dentro del territorio con también una institución regional. Hablamos de esto. Pienso que hay una inconsciencia pero por el momento se desarrolla pero muy poquito. No es realmente una evidencia. Es un inicio pero es muy frágil, sensible porque pienso que se desarrolla pero ahora, por ejemplo, con las dificultades económicas en Francia hay menos dinero y no es una evidencia porque esta acción y esta consideración se desarrolla pero hay un problema de financiación y no existe. No es una prioridad. Y por el momento la estructura tiene casi una obligación pero no está acompañada. No hay dinero y las instituciones piensan que es fácil hacer un territorio. Es un pretexto también de hacer mutualización hacer cooperación para ganar dinero. No es realmente la finalidad. Y nos dicen de trabajar conjuntos, de hacer un territorio, pero son competencias, es tiempo, es también dinero y piensan que es una manera de ganar dinero y al final el desarrollo durable la economía circular cambiar de sociedad no es realmente la ambición la ambición es de ganar dinero. Sí, supongo que también hay una dificultad para plantear líneas estratégicas de larga duración que al final cuando te articulas como un instrumento desde la cultura como un espacio transformador pero de estructura más allá de ganar dinero te focalizas en cómo transformar a la sociedad cómo generar mayores valores es un recorrido muy largo y supongo que esto también puede haber una cierta visión desde todos los agentes para que eso sea algo muy interesante pero al mismo tiempo no hay los recursos para poder trabajar gradualmente para que esto sea una transformación estructural y que esto se tensiona con el día a día con la poca financiación a veces pública que hay por motivos estructurales o la propia financiación que ya tienen los propios centros derivados de este apoyo institucional menos fuerte. P: Intuyo que es esto porque al final hacer colaboraciones con agentes como en vuestro caso podría ser “Més Occitania” o en Cataluña con la “Xarxa de Economía Solidaria” son procesos muy lentos con lo cual allí se prevé una tensión entre la capacidad de transformación que se busca y los recursos existentes a corto plazo y lo que es como intentar visionar de no tener incendios pero en realidad lo que te preocupa es el fuego que tienes y en realidad es lo que te arde que es la economía del día a día. Me gustaría también profundizar un poco más con los elementos de intercooperación porque decías algo que era muy interesante cuando describías cómo se plantea el POCTEFA que es esta dificultad para que haya intercambio de artistas para que haya espacios de trabajo conjunto entre centros, etc. No sé si ahí, también desde una perspectiva más estructural, si se plantearan centros como espacios también de innovación socioeconómica, etc. podría ser otra capa, o sea, ¿no solo situarlo en el mundo de la cultura del arte? R: A nosotros nos interesa mucho porque es muy difícil de haber esta dimensión de más abertura. Empezamos con asociaciones, pero no es realmente arte y, como tú dices, las instituciones que financian los centros nos preguntan de hacer impacto social, de hacer conexión entre territorio rural-urbano. Pero nos gusta mucho [a los centros] quedarnos en una caja que se llama arte visual y finalmente es una contradicción. Nos ayuda a hacer esta transición de nosotros y nos interesa mucho lo que dice porque pienso que las equipos, los trabajadores dentro de nuestros centros no tienen mucho la dimensión son curador, son técnicos de arte son mediadores pero vienen de esta formación de arte, de historia de arte de ingeniería, de arte visual y no tienen mucho la dimensión realmente social y ahora es una necesidad porque nos preguntan también de trabajar con el territorio con muchas cosas el desarrollo durable, las comunidades circulares pero no sabemos hacerlo pero realmente pienso que es una manera de pensar diferentemente cómo vamos a trabajar mañana y por los años que van a venir porque debemos cambiar el modelo ahora somos en un tiempo es como el fin de un modelo del centro de arte, del museo y debemos hacer nuestra tradición esta manera de ver y de vivir el territorio las cooperaciones.